¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
No, la respuesta que un servidor tiene a tal pregunta o interrogante es que no, debido a que conceptualizo la educación como un proceso interno que debe manifestarse en los actos que la vida social nos exige.
Una educación para y de la vida misma, una educación destinada hacia el ser en sí mismo y hacia el ser encuanto relación e interacción con los otros, con los demás.
No podemos decir que el aprendizaje es algo trivial, en primer lugar porque el aprendizaje es una de las funciones sociales lementales del ser humano, me parece que el aprendizaje es uno de los objetivos de la vida misma, estoy convencido que estamos en este mundo para aprender los secretos de la vida, para trascender a un nivel de conciencia superior aprender a vivir en sociedad y para la sociedad y ese conocimiento se puede evaluar en lo que respecta al aspecto teórico pero no en el aspecto práctico.
¿De qué nos sirve la práctica sin teoría? ¿De qué nos sirve la teoría sin práctica? ¿De qué nos sirve que un ser humano pase excelentemente los exámenes si los pasa copiándo? ¿De qué nos sirve si un ser humano acredita sus exámenes si no sabe hacer nada al salir de la escuela? ¿De qué sirve un ser humano si tiene licnicatura, maestría o doctorado si carece del respeto, de la generosidad y de la compasión?
¿De qué nos sirve un egreado de la mejor universidad del mundo si se corrompe en un cargo público?
¿Qué estamos enseñándo a los seres humanos? ¿Cómo evaluar la relación entre lo que enseñamos y su actividad profesional? ¿Qué relación tiene el aspecto profesional de un egresado y la utilidad o no de su aprendizaje en la escuela?
¿Por qué no hablamos de ese concepto tan importante que s emencionó en el texto “Ser en sí mismo”?
El ser es un concepto amplio y complejo, llegar a ser implica conocerse a uno mismo y asimilar el conocimiento en la vida misma.
La educación es un acto perfecto de amor, es el acto más acabado de amor hacia los demás, sólo el que ama puede enseñar integralmente, sólo las mentes superiores pueden enseñar lo verdaderamente útil, sin atavismos sin complejos, sin cansancio, sin limitaciones curriculares, sin limitaciones presupuestales, ni físicas ni nada.
Por eso, los grandes maestros son como semillas que dan fruto son entes que generan discípulos avanzados, recordemos a Sócrates, Platón y Aristóteles.
Todos ellos producto de la buena enseñanza, de una enseñanza integral, que no se limitaba a lo objetivo y científico sino incluso a lo metafísico y místico.
La educación jamás se alejará de la mística que produce la transformación del plomo en oro, el trabajo del docente requiere del alquimista, del mago, del brujo de aquel ser iluminado que logre la transformación profunda y verdadera de las mentes atrofiadas por el mercantilismo, la avaricia, el eogismo, hacia una libertad de pensamiento que haga a los hombres libres de la ignorancia y descubran en ellos la verdadera fuente de vida y de luz para acabar con toda forma de oscurdidad.
Por supuesto que el aprendizaje no es algo trivial. Ni siquiera cuando lo que se aprenda sea trivial.
ResponderEliminarEl problema con la pregunta que da origen a esta discusión es que es una pregunta tendenciosa que obliga a responder no, porque quien responde siempre querrá decir que el aprendizaje no es trivial, pero cae en la trampa de aceptar que lo que puede ser observado y medido con base en unas preguntas sencillas a propósito de unos contenidos cualesquiera sea trivial. En eso no estoy de acuerdo.
Como podrás leer en un comentario más largo que escribí en el blog de Víctor Cardeño http://victorcardeo.blogspot.com/ y que no quiero repetir aquí de manera literal. No todo lo que puede ser observado y medido con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera es trivial.
En conclusión, el aprendizaje no es trivial, menos aún lo es la educación, pero la razón no es la que parece implicar la pregunta en cuestión.
Hola Antonio es algo de lo que me he dado cuenta que los estudiantes que son de 10 o 9 dificilmente se pueden desarrollar en el campo laboral, la mayoría de las veces, no siempre, es porque son personas que se enfocan demasiado en los libros que se olvidan de las relaciones humanas y los alumnos de 7 y 8 son los que mejores empleos consiguen, la razón es por que son alumnos muy sociables, tratan con muchas personas y ven la escuela como una forma de agrandar sus conocimientos no sólo dentro de las aulas o los libros, sino en todo aquello que les rodea.
ResponderEliminar